Tito Pompei

El tuvo en sus pies las 2 pelotas más importantes de la historia. El penal del Morumbí y el pitazo final en Japón.
Él se ríe al recordarlo y se arrepiente de no habérselas guardado....pero que se iba a poner a pensar en eso en ese momento, no?

En la platea Norte del Amalfitani, el Tito nos fue contando la historia vivida en Velez. Llegó muy chiquito, en 1981 y enseguida empezó a hacer todo lo que pudo (patinar en el club, jugar en la cancha de tierra donde habían arcos de Rugby...) y obviamente jugar para el club en Infantiles junto al Cholo Simeone y el Negro Gomez entre otros.
De su paso por inferiores recuerda el campeonato de 6ta división y luego todas las idas y vueltas que tuvo para poder afianzarse en primera "yo quería jugar, demostrar que podía hacerlo....pero veía que todos llegaban y yo nunca tenía chances."
Como en el equipo de Manera no tenía lugar se fué a préstamo a Talleres de Remedios de Escalada. Volvió en el 93, luego del campeonato de Bianchi y fue Carlos quien le dijo que se quede yendo a hacer la pretemporada de invierno en Huerta Grande.

Ya en el recordado 94 se armaron 2 equipos (Torneo y Copa) y ahí tenía más posibilidades, pero ese año el mundial hizo parar la Copa por unos meses y en ese momento vino una lesión, luego un arreglo con San Lorenzo y ya se iba, pero....el destino era otro!
Jugó unos partidos locales en un nivel superlativo (vs Platense le pusieron 10 puntos los diarios) y entonces tuvo más chances en la Copa (jugó de titular contra el Junior, luego San Pablo...) y llegaron los penales.

El relato de lo que vivía en mitad de cancha con los compañeros mientras pasaban los penales, lo que le decía Trotta, caminar al encuentro de la pelota, la decisión de pegarle....todo es sumamente emocionante tanto para los fortineros que lo recordamos como para todos aquellos que como él, intentaron ser jugadores de futbol, hicieron muchísimos esfuerzos por lograrlo, veían pasar a los otros y a uno nunca le tocaba pero....el destino te pone en un momento mágico.
Así lo vivió y así lo cuenta.

Luego vino la ida a Japón, el partido previo a la salida contra Arg Jrs, con las valijas en el vestuario y su diálogo con Fasciuto (de quien era amigo desde chico) "vamos y venimos pero si me lesionas...TE MATO!!!"
La previa de Japón y mirarse con el Negro Gomez sin creer lo que estaban viviendo "mirá donde estamos" despues de un recorrido tan largo y lleno de espinas...

"Me recibió como un niño y me fuí hecho un hombre" como no estar agradecido a esta institución, a su gente que hoy día lo recuerda en una canción (la que nos canta) y nos deja contándonos los valores que en Velez aprendió "respeto al compañero, desde la figura hasta el que no entra. Ser buena persona, meterle onda, sacrificio y ganas..."

El ya sabe que esta es su segunda casa porque vivió su infancia, adolescencia y madurez ("me fuí ya siendo papá"), es un tipo recto, honesto, claro. Es otro exponente de los valores que se transmiten en este club.

Hasta la próxima

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