martes, 12 de octubre de 2010

Osvaldo Piazza


Osvaldo es una persona amable, de muy buen trato, siempre impecablemente vestido y que disfruta de contar sus anécdotas.
Fue muy agradable verlo contento dentro del Amalfitani, apoyado en esas barandas que tantas veces utilizó como DT del club.
Sus primeros recuerdos con el club son los que Carlos Bianchi le transmitía cuando estaban ambos jugando en Francia y donde forjaron su amistad. Pero su próximo contacto fue al llegar como jugador despues del Mundial de Argentina 78 (al que aún siendo convocado por Menotti no pudo jugar debido a que renunció para quedarse cuidando a su mujer por un accidente automovilístico en Francia).
"Venir a Velez fue un placer...poder conocer por dentro el Velez organizado, con su estadio, la mentalidad sana, la historia de haberse levantado bolsa a bolsa, de Don Pepe, viendo el sacrificio que costó, de la pileta olímpica. No había tantos hinchas pero Velez tenía todo, le daba al socio una hermosa convivencia y estas instalaciones geniales."
Recuerda que para él no rindió lo que hubiera esperado, pero igual fue donde terminó su carrera de jugador  estando presente en la Copa Libertadores del 80.

Luego estuvo dirigiendo en algunos clubes y volvió al club de la mano de Carlos Bianchi a dirigir la reserva "Carlos me daba monstruos que el no usaba como Pablo Caballero, Darío Husaín, Cordone, Morigi" jugadores que luego dirigiera en su campaña como DT de primera.
Y allí recordó que le tocó una experiencia extraña "en el 96 Carlos se va a la Roma y quedan 4 partidos....tuve la suerte de que un amigo me deje un equipo armado con 2 puntos de ventaja y 4 partidos por jugar. Pero el primero lo perdimos y se nos puso feo porque nos descontaron la ventaja, pero por suerte vino un parate en el torneo y nos fuimos unos días a Mar del Plata y el grupo ahí se puso tan fuerte como lo fue siempre."
Llegamos al último partido vs Independiente necesitando ganar y Banega hace un penal "faltaba poco, yo ya quería meter 2 cambios por si lo hacían y Carlos Bianchi me dijo "calmate, todavía no lo hizo", lo ataja Chila...y, son cosas que te quedan grabadas. Fijate que él me avisó para que me quede tranquilo, que no me apure en las decisiones".

Pero ni bien se ganó ese Clausura se fueron el Turu Flores, Basualdo, Trotta, Omar Asad se lesionó y debió agregar a muchos de los pibes que el venía dirigiendo de la reserva "ese equipo era diferente, porque ya no teníamos a los tanques de adelante, entonces el Beto Camps y Posse eran más dinámicos, todos jugaban con mucho toque" y ese equipo ganó la Supercopa (torneo solo para Campeones de la Copa Libertadores ahora reemplazada por la actual Sudamericana) de modo INVICTO.
Verlo jugar era un placer. No solo no perdió ni un partido sino que ganó ambas finales frente al Cruzeiro, incluso produciendo en el Mineirao el primer triunfo de un equipo argentino así en Brasil.

También fue el DT de otro logro como la Recopa Sudamericana jugada en Japón frente a River Plate donde se ganó por penales (1-1 durante el partido) con el último convertido por el capitan Mauricio Pellegrino.

Para él su paso por el club fue muy lindo, lleno de momentos alegres y solo algunos tristes (como su salida del equipo en el 97), pero oir a alguien con tantos lugares recorridos hablar de lo ejemplares que son las instalaciones del club, de lo impecable de su gente, de los valores que forjan a cada pibe que se forma aquí, da mucho placer.

Hasta la próxima entrada

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